26-3-2025 DIA DEL CLIMA, CASA DEL DIAMANTISTA
Afotando y documentando Toledo. 26-3-25. Casa del Diamantista y Barca Pasaje aguantando los embistes de la crecida del Rio Tajo. Y hoy que se celebra el Día del Clima y como ADORNO A MIS FOTOS os cuento la leyenda de este bello lugar y TAMBIEN SU REALIDAD….Y como siempre es imprescindible ver el blog, o al menos yo os lo recomiendo PORQUE SI NO OS QUEDAIS A MEDIAS,Hoy se celebra el día del Clima y como tal he pensado que vendrían bien estas vistas toledanas de este lugar con encanto que aguanta como nadie las embestidas del Tajo. Pinchad en las letras azules y haréis un recorrido por la Casa del Diamantista y de la Barca Pasaje…Hoy es el Día del Clima, y siempre pienso que Toledo pese a su clima siempre está más o menos igual y dan ganas de perderse entre sus calles y si es en el silencio de la noche más aun…. Y es que Toledo de noche enamora casi más que de día… o es mi opinión…. De verdad que os recomiendo ver el blog: A veces veremos las cosas muy oscuras, pero acabará saliendo el día y todo pasa, como en la vida misma. Despertar cada día para vivir la vida es un regalo que debemos apreciar así que bienvenido día.
El amanecer es el momento en el que nada respira, la hora del silencio. Todo está paralizado sólo la luz se mueve. Y como os digo os cuento esta leyenda de este lugar PERO TAMBIEN LA REALIDAD, Jajajajaja. Aunque ya sabéis que soy SOLO de fotos…Por si alguien no sabe dónde está diré que está en la parte baja de Toledo, pegada al Tajo, al lado de la Barca Pasaje, aunque al ver las fotos lo situáis Digamos que desde el Valle, es lo que se ve abajo, enfrente. De hecho las fotos están realizadas desde allí más o menos. Está construida esta casa sobre las piedras del río. Lo último que fue es una escuela de restauración pero antes se llamaba Casa del Tinte del Barco.
Esta zona era llamada la zona de los Tintes y se utilizaba esta casa como industria, por lo que proporcionaba muchos beneficios. Hacia mediados del siglo XIX deja de poseer valor industrial, y la utiliza el Hospital de Dementes de Nuncio Viejo para la beneficencia…. Pero eso es otra historia…
Una casa del Diamantista con leyenda que ya os he contado pero hoy aprovechando estas fotos lo voy a desmontar, Jajajajaja. Entre unas cosas y otras al final me echan de Toledo…
La leyenda cuenta más o menos que en el siglo XIX vivió en ella un orfebre vasco, concretamente de San Sebastián, llamado José Navarro, afincado en Toledo y que hizo la corona real de Isabel II y de ahí su actual nombre, Casa del Diamantista…
La leyenda toledana cuenta que este orfebre, José Navarro se trasladó de pequeño a Madrid, y se puso a trabajar como joyero y diamantista en un taller cerca de la puerta del Sol de Madrid donde se hizo muy famoso en el Madrid de la época. Su mujer era una enamorada de Toledo, y debido a la insistencia de ella se trasladaron a Toledo, instalándose en la actualmente llamada Casa del Diamantista.
Bueno que me enrollo, voy con la leyenda…
Cuenta la leyenda que la futura reina Isabel II, encargó una corona para el día de su coronación al mejor orfebre de Toledo, cuya fama había llegado a sus oídos a través de su madre, pues tallaba las piedras como ninguno.
El orfebre estaba un poco agobiado de trabajo, pero no se pudo negar a la petición de la futura Reina, y José Navarro en cuanto pudo se puso a dibujar el boceto de la corona, pero no se le ocurría ninguna idea. Pasaban los días y al orfebre le consumía la desesperación, a la vez que los otros trabajos se le acumulaban.
Llegaban enviados de la Corte para preguntar por la Corona y el mentía piadosamente diciendo que iba bien, pero nada de eso era cierto, no le venía la inspiración…
Una noche mientras pensaba se quedó dormido y a la mañana siguiente el orfebre encontró el boceto de una bonita corona, pero él no recordaba haberla hecho. Le gustó…
Rápidamente, se puso a tallar las piedras, trabajaba muchas horas y siempre se quedaba dormido rendido ante su mesa de trabajo.
Curiosamente, al despertar se encontraba el trabajo hecho…
Una noche se hizo el dormido y vio como duendecillos de colores y formas raras salían del Tajo, y se ponían a trabajar en la corona. Los duendes al acabar su trabajo miraron a José Navarro que se hacia el dormido y se marcharon sumergiéndose en el Tajo… El orfebre ante tal sorpresa se desmayó alucinando… despertando a mediodía.
Al despertar encontró terminada la más bella corona que nadie pudo imaginar.
Y pudo entregar a tiempo a la Reina Isabel II la corona para su coronación. Quedando la reina Isabel II encantada con su trabajo.Desde entonces somos muchos los que buscamos esos duendes en el Tajo porque quiero pensar que aún siguen por allí… pese a la crecida del Tajo…
Y hasta aquí esta leyenda que hoy he contado de manera breve, pero la realidad… la realidad es de otra manera….
Para entender la realidad hay que viajar hasta el siglo V cuando los visigodos dominan la Península Ibérica siendo su capital nuestro Toledo. Los visigodos edificaron a Kilómetros de Toledo palacios, iglesias y varias dependencias para pasar sus días de ocio y descanso, alejados del bullicio de la corte toledana.
Llegaron los musulmanes en el año 711 y avanzaron rápidamente y sin apenas oposición por toda la península Ibérica.
El rey Visigodo, la nobleza, y el clero visigodo toledano, temerosos ante la invasión árabe, entierran varias coronas votivas (ofrecidas por los reyes Recesvinto, Suintila…), así como diversas joyas.
Las esconden dentro de varias tumbas del cementerio, en una zona llamada Guarrazar. Su intención era volver a recuperar estos tesoros cuando pase el peligro árabe pero los reyes visigodos no volvieron y el tiempo borró de la memoria este suceso.
Y así avanzamos en el tiempo concretamente hasta agosto del año 1858, cuando en la localidad de Guadamur, a 15 Km, cayó una tromba de agua torrencial que hizo descubrir parte del antiguo cementerio, provocando el desplazamiento de varias lápidas.
Una pareja de vecinos de Guadamur, paseando por la zona al dejar de llover, descubrió asombrado una colección de coronas, cruces de oro, piedras preciosas y otros objetos litúrgicos. El matrimonio se calló y transportó secretamente estos tesoros a su casa, troceando las coronas y vendiéndolas a muy bajo precio a diferentes plateros toledanos.
Y vuelvo a desmontar la leyenda para deciros que José Navarro si existió y compró esta casa en el año 1859.
Este diamantista hizo la famosa corona de la reina Isabel II pero la hizo antes de la leyenda, porque lo cierto es que ganó tanto dinero con la corona que se compró esta casa con 45 años y se retiró a vivir en ella, reformándola con un gusto delicado. Parecía un pequeño baluarte almenado con desembarcadero propio, una escalera que descendía hasta el mismo nivel del río Tajo. Tenía un elegante jardín y una encantadora terraza circular con majestuosas vistas al río, al Cerro del Bú y a la ermita del Valle.
Y sigo desmontando la leyenda para deciros que José Navarro, gran conocedor del arte plateresco, se percató que las joyas adquiridas por los joyeros toledanos procedentes de Guarrazar pertenecían a un tesoro visigodo, y compró a estos orfebres todas aquellas reliquias que todavía no habían sido fundidas. Esto mismo se lo contó a un rico y afamado profesor de francés afincado en España, llamado Adolfo Herouart Chivot, y alerta por si había más joyas en Guadamur, compraron la tierra al propietario donde habían encontrado las coronas, y efectivamente descubrieron más joyas, es el conocido como Tesoro de Guarrazar. José Navarro reconstruyó unas 9 coronas votivas del tesoro visigodo y se las vendió al Gobierno francés. Desde entonces pasaron a formar parte del Museo de Cluny en Paris. En el año 1941 se pudieron recuperar 6 solamente que se encuentran en el Museo Arqueológico de Madrid.
Y alguien se preguntará por qué no se lo ofreció a la reina Isabel II…. Pues muy sencillo, fue como una venganza porque la reina tardó más de 5 años en abonarle la corona que le hizo. La mezcla de las coronas visigodas con la que realizó a la reina Isabel II, hizo que la tradición oral y una pluma fantasiosa, junto al clima de las leyendas toledanas crearan la famosa leyenda de la casa del diamantista…. Jajajajaja cosas toledanas….Y no os aburro más, así que si alguna vez os cuentan esta leyenda ya sabéis el origen y la realidad, pero yo no os aburro más QUE SOLO SOY DE FOTOS, PERO HAY QUE VER EL BLOG….Recordad que daré a me ENCANTA al leeros…. Los días que no pueda contestar… y que SOLO ESPERO QUE OS GUSTEN LAS FOTOS de este modesto aficionadillo a la fotografía, y para cualquier duda os responderé en mi página de Facebook o en mi blog…
https://joseherfer.blogspot.com/
SOLO PRETENDO ACERCAR TOLEDO Y HACEROS SENTIR TOLEDO.
Nunca olvidéis que una IMAGEN vale más que MIL PALABRAS. El componente más importante de una cámara está detrás de ella. Y QUE LOS TEXTOS SON UN ADORNO A MIS FOTOS.Por cierto si alguien quiere ver todas mis publicaciones, en el blog no se borra nada, y son 12 años a diario… https://joseherfer.blogspot.com/
Feliz día del CLIMA.
El amanecer es el momento en el que nada respira, la hora del silencio. Todo está paralizado sólo la luz se mueve. Y como os digo os cuento esta leyenda de este lugar PERO TAMBIEN LA REALIDAD, Jajajajaja. Aunque ya sabéis que soy SOLO de fotos…Por si alguien no sabe dónde está diré que está en la parte baja de Toledo, pegada al Tajo, al lado de la Barca Pasaje, aunque al ver las fotos lo situáis Digamos que desde el Valle, es lo que se ve abajo, enfrente. De hecho las fotos están realizadas desde allí más o menos. Está construida esta casa sobre las piedras del río. Lo último que fue es una escuela de restauración pero antes se llamaba Casa del Tinte del Barco.
Esta zona era llamada la zona de los Tintes y se utilizaba esta casa como industria, por lo que proporcionaba muchos beneficios. Hacia mediados del siglo XIX deja de poseer valor industrial, y la utiliza el Hospital de Dementes de Nuncio Viejo para la beneficencia…. Pero eso es otra historia…
Una casa del Diamantista con leyenda que ya os he contado pero hoy aprovechando estas fotos lo voy a desmontar, Jajajajaja. Entre unas cosas y otras al final me echan de Toledo…
La leyenda cuenta más o menos que en el siglo XIX vivió en ella un orfebre vasco, concretamente de San Sebastián, llamado José Navarro, afincado en Toledo y que hizo la corona real de Isabel II y de ahí su actual nombre, Casa del Diamantista…
La leyenda toledana cuenta que este orfebre, José Navarro se trasladó de pequeño a Madrid, y se puso a trabajar como joyero y diamantista en un taller cerca de la puerta del Sol de Madrid donde se hizo muy famoso en el Madrid de la época. Su mujer era una enamorada de Toledo, y debido a la insistencia de ella se trasladaron a Toledo, instalándose en la actualmente llamada Casa del Diamantista.
Bueno que me enrollo, voy con la leyenda…
Cuenta la leyenda que la futura reina Isabel II, encargó una corona para el día de su coronación al mejor orfebre de Toledo, cuya fama había llegado a sus oídos a través de su madre, pues tallaba las piedras como ninguno.
El orfebre estaba un poco agobiado de trabajo, pero no se pudo negar a la petición de la futura Reina, y José Navarro en cuanto pudo se puso a dibujar el boceto de la corona, pero no se le ocurría ninguna idea. Pasaban los días y al orfebre le consumía la desesperación, a la vez que los otros trabajos se le acumulaban.
Llegaban enviados de la Corte para preguntar por la Corona y el mentía piadosamente diciendo que iba bien, pero nada de eso era cierto, no le venía la inspiración…
Una noche mientras pensaba se quedó dormido y a la mañana siguiente el orfebre encontró el boceto de una bonita corona, pero él no recordaba haberla hecho. Le gustó…
Rápidamente, se puso a tallar las piedras, trabajaba muchas horas y siempre se quedaba dormido rendido ante su mesa de trabajo.
Curiosamente, al despertar se encontraba el trabajo hecho…
Una noche se hizo el dormido y vio como duendecillos de colores y formas raras salían del Tajo, y se ponían a trabajar en la corona. Los duendes al acabar su trabajo miraron a José Navarro que se hacia el dormido y se marcharon sumergiéndose en el Tajo… El orfebre ante tal sorpresa se desmayó alucinando… despertando a mediodía.
Al despertar encontró terminada la más bella corona que nadie pudo imaginar.
Y pudo entregar a tiempo a la Reina Isabel II la corona para su coronación. Quedando la reina Isabel II encantada con su trabajo.Desde entonces somos muchos los que buscamos esos duendes en el Tajo porque quiero pensar que aún siguen por allí… pese a la crecida del Tajo…
Y hasta aquí esta leyenda que hoy he contado de manera breve, pero la realidad… la realidad es de otra manera….
Para entender la realidad hay que viajar hasta el siglo V cuando los visigodos dominan la Península Ibérica siendo su capital nuestro Toledo. Los visigodos edificaron a Kilómetros de Toledo palacios, iglesias y varias dependencias para pasar sus días de ocio y descanso, alejados del bullicio de la corte toledana.
Llegaron los musulmanes en el año 711 y avanzaron rápidamente y sin apenas oposición por toda la península Ibérica.
El rey Visigodo, la nobleza, y el clero visigodo toledano, temerosos ante la invasión árabe, entierran varias coronas votivas (ofrecidas por los reyes Recesvinto, Suintila…), así como diversas joyas.
Las esconden dentro de varias tumbas del cementerio, en una zona llamada Guarrazar. Su intención era volver a recuperar estos tesoros cuando pase el peligro árabe pero los reyes visigodos no volvieron y el tiempo borró de la memoria este suceso.
Y así avanzamos en el tiempo concretamente hasta agosto del año 1858, cuando en la localidad de Guadamur, a 15 Km, cayó una tromba de agua torrencial que hizo descubrir parte del antiguo cementerio, provocando el desplazamiento de varias lápidas.
Una pareja de vecinos de Guadamur, paseando por la zona al dejar de llover, descubrió asombrado una colección de coronas, cruces de oro, piedras preciosas y otros objetos litúrgicos. El matrimonio se calló y transportó secretamente estos tesoros a su casa, troceando las coronas y vendiéndolas a muy bajo precio a diferentes plateros toledanos.
Y vuelvo a desmontar la leyenda para deciros que José Navarro si existió y compró esta casa en el año 1859.
Este diamantista hizo la famosa corona de la reina Isabel II pero la hizo antes de la leyenda, porque lo cierto es que ganó tanto dinero con la corona que se compró esta casa con 45 años y se retiró a vivir en ella, reformándola con un gusto delicado. Parecía un pequeño baluarte almenado con desembarcadero propio, una escalera que descendía hasta el mismo nivel del río Tajo. Tenía un elegante jardín y una encantadora terraza circular con majestuosas vistas al río, al Cerro del Bú y a la ermita del Valle.
Y sigo desmontando la leyenda para deciros que José Navarro, gran conocedor del arte plateresco, se percató que las joyas adquiridas por los joyeros toledanos procedentes de Guarrazar pertenecían a un tesoro visigodo, y compró a estos orfebres todas aquellas reliquias que todavía no habían sido fundidas. Esto mismo se lo contó a un rico y afamado profesor de francés afincado en España, llamado Adolfo Herouart Chivot, y alerta por si había más joyas en Guadamur, compraron la tierra al propietario donde habían encontrado las coronas, y efectivamente descubrieron más joyas, es el conocido como Tesoro de Guarrazar. José Navarro reconstruyó unas 9 coronas votivas del tesoro visigodo y se las vendió al Gobierno francés. Desde entonces pasaron a formar parte del Museo de Cluny en Paris. En el año 1941 se pudieron recuperar 6 solamente que se encuentran en el Museo Arqueológico de Madrid.
Y alguien se preguntará por qué no se lo ofreció a la reina Isabel II…. Pues muy sencillo, fue como una venganza porque la reina tardó más de 5 años en abonarle la corona que le hizo. La mezcla de las coronas visigodas con la que realizó a la reina Isabel II, hizo que la tradición oral y una pluma fantasiosa, junto al clima de las leyendas toledanas crearan la famosa leyenda de la casa del diamantista…. Jajajajaja cosas toledanas….Y no os aburro más, así que si alguna vez os cuentan esta leyenda ya sabéis el origen y la realidad, pero yo no os aburro más QUE SOLO SOY DE FOTOS, PERO HAY QUE VER EL BLOG….Recordad que daré a me ENCANTA al leeros…. Los días que no pueda contestar… y que SOLO ESPERO QUE OS GUSTEN LAS FOTOS de este modesto aficionadillo a la fotografía, y para cualquier duda os responderé en mi página de Facebook o en mi blog…
https://joseherfer.blogspot.com/
SOLO PRETENDO ACERCAR TOLEDO Y HACEROS SENTIR TOLEDO.
Nunca olvidéis que una IMAGEN vale más que MIL PALABRAS. El componente más importante de una cámara está detrás de ella. Y QUE LOS TEXTOS SON UN ADORNO A MIS FOTOS.Por cierto si alguien quiere ver todas mis publicaciones, en el blog no se borra nada, y son 12 años a diario… https://joseherfer.blogspot.com/
Feliz día del CLIMA.
GRACIAS A LOS QUE HABÉIS VISTO HASTA AQUÍ, ES
SEÑAL QUE VALORÁIS LAS FOTOS.
Muy bonitas fotos y su leyenda buenos días qué tengas un buen miércoles
ResponderEliminarMIL GRACIAS GUAPA Y FELIZ DIA
EliminarBuen blog , la casa tiene una ubicación privilegiada , buenas fotos
ResponderEliminares un lugar precioso, me alegro que te hgayan gustado las fotos
EliminarBonitas fotos .
ResponderEliminarLas casa se la puedes llevar el Tajo en una de estas crecidas ...
La leyenda me a gustado me e criado en Guadamur y siempre hemos oído hablar de las coronas visigodas....
si, me alegro que te hayahn gustado las fotos, y la casa aguanta..... Gran pueblo
EliminarPreciosas imágenes del Río Tajo, en esa zona de la Casa del Diamantista y Barca de Pasaje. En esa zona el río hace un poco recodo y parece que están un poco al resguardo, pero no cabe duda que el río va inmenso. El amanecer es un momento mágico, donde reina la calma. La leyenda fabulosa. José iremos a buscar los Duendes, seguro que están en el Tajo. Jajaja. Con tú camara los localizaremos. Tus magnificas fotos navegan a favor de corriente.
ResponderEliminarSeguro que algun dia los encuentro, me alegro que te hayan gustado las fotos y feliz dia
EliminarMagníficas fotos !
ResponderEliminarMil gracias, me alegro que te hayan gustado las fotos
EliminarBuenas noches Hernández, preciosas fotos de la barca, abrazo vale.
ResponderEliminarMil gracias. Me alegro que te hayan gustado las fotos y feliz día
EliminarMe han gustado mucho las fotos con variedad de tonos de una casa que es muy bonita y que en una ruta tuve el gusto de conocer.
ResponderEliminarNo conocía o no recuerdo la historia del diamantista, así que gracias por conocer algo más de Toledo.
Un buen trabajo Jose.
Un placer habertelo mostrado y me alegro que te hayan gustado las fotos
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