28-11-2020 TAJO EN SU CAMINAR TOLEDANO
Sé que hay gente que se toma a broma cuando digo que SOLO SOY DE FOTOS, pero al hacer esta foto con sus brumas, desafiando al frio a la orilla del Tajo, es de esas veces que al hacer una foto una se siente relajado haciendo lo que le gusta y lo que quiere transmitir, al menos es mi opinión… tan respetable como otras…
Como siempre deseando que os guste la foto, os deseo un muy feliz día, y os recomiendo que veáis mi blog: https://joseherfer.blogspot.com/ donde podréis ver el Tajo en otras épocas, y hasta más calurosas….
En esta foto podéis ver el lento caminar, casi agonizante de nuestro rio Tajo acariciando Toledo; si os fijáis en la foto podéis ver a los patos tranquilamente, y un balcón de la Casa del Diamantista… así como el antiguo molino de Saelices, lugares que ya os he mostrado y contado su historia y leyenda… en una típica imagen otoñal e invernal en la que algunos locos disfrutamos haciendo fotos ante la atónita mirada de algunos que no entienden nuestra pasión por la fotografía.
El Tajo, y Toledo siempre han estado unidos, y esperemos que así siga, cuidemos el Tajo, entre todos.
El Tajo, aunque alguno lo infravalore no es ni más ni menos que el motivo de la existencia de la ciudad de Toledo. Los primeros pobladores eligieron este lugar por el hecho de estar rodeado casi por completo por el río, lo cual le daba unas magníficas ventajas tanto para la defensa frente a ataques enemigos como para el abastecimiento de agua y alimentos mediante cultivos regados con ella o mediante la pesca.
El Tajo se adentra en la ciudad, por espacio de unos pocos kilómetros y de manera casi inexplicable, en la rocosa Meseta Cristalina formando el denominado Torno del Tajo que convierte a la ciudad en una península rodeada de agua por todos sus flancos excepto por el norte.
Por esto no exagero lo que digo que el Tajo es la razón de ser de Toledo.
Hace años con el Toledo abandonado y dejado a comienzos de a mediados del siglo XIX, el Tajo era uno de los pocos recursos que los toledanos podían explotar para subsistir a falta de una industria potente y sin la riqueza que antaño generaba la Corte, y en épocas más gloriosas…
Hablamos del Tajo en la actualidad y lamentamos, yo el primero su estado, pero si miras en la historia, y aunque me critiquéis deciros que el Tajo nunca tuvo a su paso por Toledo las aguas cristalinas…, como ningún gran rio.
Su caudal era muy variable al no existir apenas presas y había épocas en las que se cruzaba el Tajo a pie, y en otras la ciudad de Toledo sufría fuertes inundaciones…
Pero el Tajo es historia viva de Toledo, incluso de su ocio, y como podéis ver en el blog, se pueden ver fotos de Toledo, cuando la gente se bañaba en el Tajo, os dejo la dirección para que las veáis, algunos sonreirán, pinchad en este enlace: https://joseherfer.blogspot.com/
Veréis como los toledanos se bañaban en las aguas del Tajo desafiando a los peligrosos y traicioneros remolinos que casi cada año dejaban alguna víctima mortal. Todos conocemos a alguien que ha fallecido ahogado.
En 1979 se aprobó el Trasvase Tajo-Segura y esto mermó el caudal del Tajo, haciendo que las aguas contaminadas estuvieran más concentradas. Y de esto no me quiero manifestar, que solo soy de fotos….
Me estoy extendiendo demasiado para mostraros mi foto, una foto y un paisaje que inspiró a gentes como CERVANTES, GARCILASO O GÓNGORA…
En época de Cervantes había un mito sobre las doradas arenas del Tajo hasta el punto que en el prólogo de El Quijote, Cervantes llama a uno de sus amigos para que le explique cómo redactarlo bien. Y este le responde: “Para mostraros hombre erudito en letras humanas y cosmógrafo, haced de modo que en vuestra historia se nombre al río Tajo […]: El Río Tajo fue así dicho por un Rey de las Españas; tiene su nacimiento en tal lugar y muere en el mar océano, besando los muros de la famosa ciudad de Lisboa, y es opinión que tiene las arenas de oro, etc.”.
Para Garcilaso de la Vega, en su égloga III, el Tajo es el río de donde salen las ninfas que la protagonizan: “De cuatro ninfas que del Tajo amado salieron juntas, a cantar me ofrezco…”. Las églogas de Garcilaso cuentan la historia de dos pastores, Salicio y Nemoroso, que a orillas del Tajo cuentan sus problemas y el río se convierte en un lugar donde nacen las leyendas y se desarrollan los amores pastoriles. La “Égloga III” ofrece una belleza idealizada del Tajo, que corresponde a una naturaleza idílica relacionada con el tópico medieval del “locus amoenus” con las características habituales de estos parajes: frescura, arboleda, flores y hierba, aves, agua.
También Luis de Góngora, poeta cordobés del siglo de Oro, en el tercer acto de su obra de teatro “Las Firmezas de Isabela” pone en boca de su personaje Emilio la descripción del Tajo y Toledo: “Ese turbante de labor africana, a quien el Tajo su blanca toca es, listada de oro, ciñó las sienes de uno y de otro moro”.
Y podría contaros mucho más, pero SOLO SOY DE FOTOS, y ya he sido bastante pesado….
Ojalá algún día el Tajo vuelva a ser la razón de la existencia de Toledo.
Recordad que daré a me encanta al leeros…. Los días que no pueda contestar… y que SIEMPRE lo que importa es la FOTO.
Y como siempre os recuerdo que se pueden ver estas cosas y otras más en mi blog, como a los toledanos bañándose en las aguas del Tajo; os lo recomiendo; os dejo la dirección para que pinchéis y os salga solo:
https://joseherfer.blogspot.com/
Feliz día y espero que os guste la foto.
“Ojalá algún día el Tajo vuelva a ser la razón de la existencia de Toledo”.
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