22-1-2020 PASEO CERRO VIRGEN DE GRACIA

Buenos días desde Toledo. Paseo del Cerro Virgen de Gracia en un amanecer lluvioso.

Hoy os muestro el Paseo del Cerro Virgen de Gracia, un lugar desde el que os he mostrado varias veces sus vistas privilegiadas sobre San Juan de los Reyes, y sobre los Cigarrales toledanos.

El motivo de poner esta imagen del Cerro en el que podemos ver la cúpula de San Juan de los Reyes es porque este mirador va a ser dedicado al escritor Benito Pérez Galdós con motivo del centenario de su muerte. A propuesta de la Alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón el Paseo de la Virgen de Gracia, excepcional mirador frente a los cigarrales toledanos que tan presentes están en las obras de don Benito, que volverá a recordar a tan imprescindible autor.

Os he mostrado varias veces este Mirador desde donde como veis en la foto se ve el monasterio de San Juan de los Reyes, al que Galdós solía ir mucho, y un lugar donde soñaba con ver atardeceres junto a su amante, la también escritora Emilia Pardo Bazán, aunque en sus cartas más que ver atardeceres la comentaba de ver las “estrellas” jajajaja, y estoy siendo prudente escribiendo porque eran más que eróticas festivas sus palabras, jajaja.

No es la primera vez que se intenta dedicar este espacio al escritor ya que tras proclamarse la II Republica en España, el ayuntamiento de Toledo dedicó a Galdós este espacio que recomiendo visitar a todos. En 1932 el concejal socialista Domingo Alonso propuso al pleno municipal que se cambiase el nombre del Paseo Virgen de Gracia por Paseo de Pérez Galdós, como testimonio de reconocimiento de Toledo al autor de Los Episodios Nacionales y Ángel Guerra. No hubo mucho acuerdo ya que otros querían dedicarle al escritor canario la Calle de la Sal Pero la moción fue aprobada y se le dedicó este Paseo del Cerro Virgen de Gracia. A pesar de ser aprobada, se quedó solo en un intento de dedicar este lugar.

Tras la etapa republicana en España, y tras pasar la Guerra Civil, este recuerdo a Galdós del callejero quedó apartado.

No fue este el único homenaje que recibió Galdós en Toledo, ya que en 1923 le pusieron una placa en la Calle Santa Isabel que aun está, y en el lugar donde había una pensión de las hermanas Figueroa donde el escritor canario escribió su novela: Ángel Guerra.

De todas las maneras Toledo fue muy habitual en las visitas de Galdós, aquí tenía amigos con los cuales paseaba, visitó sus conventos e iglesias, degustó sus dulces y, sobre todo, encontró sosiego y tranquilidad para escribir.

Era muy habitual que visitara una finca llamada La Alberquilla, acompañado del Ricardo Arredondo, el fotógrafo Casiano Alguacil, el canónigo Wenceslao Sangüesa, el archivero Navarro Ledesma, y el campanero de la Catedral Mariano Portales.

Desde la Alberquilla solía comenzar su ruta toledana acompañado de su sobrino y guiado por “Melejo”, un conductor de carros de la finca la Alberquilla. Por cuierto este tal “Melejo”, llamado Hermenegildo es bisabuelo del poeta toledano Manuel Palencia.

Y más lugares relacionados con Galdós y Toledo fueron, en la Plaza de Barrio Rey había un restaurante llamado Granullaque,  en el que solía comer, y más… en la Plaza de la Magdalena, en el lugar donde luego tuvo su tienda de bicicletas Bahamontes, había una pastelería llamada Confitería Labrador, que era donde compraba el mazapán toledano.

Otro de los lugares muy frecuentados por Galdós fue el famoso Hotel Lino de la calle de la Plata  con la calle Santa Justa (Donde hay una placa homenaje sufragada por el Circulo Canario).

Como curiosidad se comenta que un banco de su casa de Santander estaba realizado con trozos de azulejos que recogió en las inmediaciones de la Sinagoga del Tránsito, y del resto de la judería toledana.

Desde que enfermó siempre fue atendido por el Doctor Marañón en Toledo que le atendía de sus variados achaques.

Otra curiosidad de Benito Pérez Galdós es que se decía que conocía y distinguía el sonido de todas y cada una de las campanas de las iglesias de Toledo, y mira que hay, jajaja, eso sí que tiene merito, jajaja.

Mucha gente no conoce la profunda unión de Benito Pérez Galdós y Toledo, una ciudad a la que conoció mientras estudiaba derecho en Madrid, y donde volvió siendo ya periodista para un reportaje de la revista España titulado: “Toledo, su historia y su leyenda”, allá en 1870.

La unión de Benito Pérez Galdós y Toledo ha hecho que durante este año de 2020 se sucedan varios homenajes en su honor incorporándose a la amplia agenda cultural de la ciudad.

Pero bueno, que yo soy de fotos, y ya me he extendido demasiado para mostrar el Mirador del Paseo Virgen de Gracia, con San Juan de los Reyes al fondo.

Deseando que os guste la foto, que es de lo que se trata, y no de los textos, os deseo un feliz día.