SINAGOGA DEL TRANSITO
Afotando
y documentando Toledo. 20-8-2019. Sinagoga del Tránsito.
Uno de
esos lugares que debía al habérmelo pedido un buen amigo pero entre una cosa y
otra nunca encontraba el momento de ir a “afotarlo”.
Es una de
nuestras joyas toledanas, a pesar que creo que es una de las cosas que valoran
más los visitantes que los propios toledanos, pero en realidad es una joya,
sobre todo por dentro, un lugar que recomiendo visitar.
La sinagoga del Tránsito es la mejor conservada de todas las que han
llegado hasta nosotros en la Península Ibérica.
La sinagoga del Tránsito fue fundada en el año 5122 según el
calendario judío, jajaja, que no me he equivocado, que correspondería al año de
1361 de la era cristiana, vamos en el Siglo XIV.
La
Sinagoga del Tránsito es una construcción cuya fundación fue posible gracias a
Samuel Leví, de quien os conté su historia e incluso su leyenda, era uno de los
hombres más influentes del momento como ya os dije.
Este Samuel Leví como os conté ayudó al rey Pedro
I de Castilla en la guerra contra su
hermanastro Enrique II Trastámara, y siempre Pedro I contó con su confianza,
bueno siempre no, que ya sabéis como acabó jajaja.
En esta
época de la historia, Toledo se convirtió en la más rica e influyente de
Castilla y algunos judíos, de la misma manera que en época árabe, ocuparon
cargos importantes dentro de la Corte. Castilla, y como máximo exponente dentro
de ella la ciudad de Toledo, presentaba una religión dominante y dos minorías
aceptadas (mudéjar y judía) siempre que no interfiriesen con el cristianismo.
Además, se facilitaba la conversión de las religiones minoritarias al
cristianismo, mientras que el caso contrario era castigado.
Toledo
dentro del contexto judío era súper importante e incluso contaba con su propia
organización y tres áreas fundamentales: fiscal, jurisdiccional y religiosa.
Aunque eran siervos del rey, poseían privilegios, teniendo los rabinos judíos
una amplia autoridad en aspectos de derecho privado y ritual.
Esta
sinagoga como tantos monumentos, tras la expulsión de los judíos en 1492 se
convirtió en templo cristiano pasando a pertenecer a la Orden de Calatrava bajo la advocación de San Benito.
Por
cierto muchos toledanos tampoco saben porque se llama del Transito a la
sinagoga ya toda la zona….
Muy
sencillo, el motivo es que en el interior, concretamente en el altar, había un cuadro de Santa María del Tránsito, y ya sabéis que los
toledanos no nos complicamos mucho la cabeza para los nombres, jajaja.
No os he
dicho que el autor del cuadro es el pintor toledano Juan Correa Vivar pero para
ver el cuadro hay que ir al Museo del Prado de Madrid…
Al
convertirse al cristianismo la Sinagoga del Tránsito, se instalo aquí el
Priorato de San Benito, la gran sala principal fue reconvertida en una iglesia cristiana, consagrada a
San Benito, para uso exclusivo de la Orden de Calatrava. El espacio de la
sinagoga reservado a las mujeres y a la enseñanza fue utilizado como hospital
de los caballeros de la Orden de Calatrava y, más tarde, como vivienda del
sacristán. Sobre el muro oriental se colocó un retablo, y las ventanas de la
galería superior se cerraron.
Sigamos
con su historia de forma breve, y lo que le fue deparando el paso del tiempo a
esta joya toledana.
En 1808,
durante la Guerra de la Independencia el edificio quedó como una simple ermita como consecuencia del declive de las órdenes
militares, más tarde fue usado como barracón militar, volviendo a ser usado
como ermita hasta la Desamortización de Mendizábal (1836-1837).
Durante este tiempo fue cuando más pérdidas sufrió esta joya ya que se
perdieron la mayoría de las yeserías que decoran sus muros. El 1 de mayo de
1877 fue declarado Monumento Nacional, lo que le salvó de la ruina definitiva,
pues a raíz de esto, se sucedieron diversas campañas de restauración.
Entre
esas campañas de restauración destaca la que se hizo a principios del siglo XX
por Marqués de la Vega-Inclán y el
arquitecto Eladio Laredo que devolvieron a la Sinagoga su primitivo esplendor.
En 1964,
se fundó en su interior el Museo Sefardí. En él, se exponen diversas piezas que
atestiguan la presencia judía en España desde mucho antes de la llegada de los
romanos a la península hasta la expulsión de los judíos en 1492, mostrándose
asimismo diversos elementos del pueblo y la cultura judía desde la Antigüedad
hasta la Grecia clásica. Estos objetos están acompañados de otros que nos
explican sus manifestaciones festivas y religiosas.
Un poco de su recorrido porque lo mejor es visitarlo, nos
dice que la estructura y división de la Sinagoga es muy simple y austera. En
parte, esto responde a la prudencia que aconsejaba las exigentes normas sobre
la construcción de sinagogas recogidas en las Partidas de Alfonso X; pero
también hay que tener en cuenta el influjo de la arquitectura hispanomusulmana,
que fue la preferida por los sefardís.
A esta
sencillez en cuanto a su compartimentación, se une una gran riqueza decorativa,
pudiendo considerarse la Gran Sala de Oraciones como el salón de un palacio
gótico. Tiene unas
dimensiones aproximadas de 23 metros de largo, 9 metros de ancho y 17 de alto.
Sus paredes las recorren ricas yeserías de tipo islámico cordobés. La cabecera
donde se recogían los rollos sagrados tiene un triple arco polilobulado de tipo
almohade y el techo es un artesonado de par y nudillo. En
su decoración se mezclan los motivos vegetales y geométricos, las inscripciones
en hebreo y se repite el escudo del rey de Castilla.
Aún
quedan restos de los colores originales en el techo y las yeserías,
recibiéndose la luz solar de forma atenuada mediante celosías.
De verdad
que es alucinante, siempre recomiendo visitar Toledo, pero no puede faltar esta
visita, os lo aseguro.
En el
patio Norte, se conservan diferentes restos y lápidas fúnebres, mientras que en
el patio Este hay diferentes restos arqueológicos.
De
verdad que os recomiendo su visita, aparte de todo lo que os he dicho es la
Sinagoga de España en mejor estado. Su estado de conservación es excelente,
aunque se le nota el deterioro de forma
más significativa en el desgaste de la policromía, tanto de las yeserías como
de la techumbre de madera. No me extiendo más, aunque da para mucho esta joya de la época judía en Toledo.
Espero que os haya gustado la foto, que es lo que importa y feliz día.
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