POZA DE LA SAL
POZA DE LA SAL
Otro de esos lugares, en esta ocasión en tierras burgalesas que recomiendo su visita, además por si a alguien le resulta curioso es el lugar donde nació Félix Rodríguez de la Fuente. En las fotos irá su casa natal.
Poza de la Sal está ubicada en la burgalesa comarca de la Bureba. Y junto con Oña y Frías forman la mancomunidad llamada Raíces de Castilla. Un triángulo turístico de primer orden con una riqueza patrimonial impresionante, tanto a nivel artístico como natural.
Poza de la Sal, aparte de ser el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente, es conocida, sobre todo, por la importancia de sus milenarias salinas. Su núcleo urbano, extraordinariamente conservado, es un laberinto de estrechas calles de trazado medieval. De hecho, Poza de la Sal fue nombrada Conjunto Histórico-Artístico en 1982. Y con todo merecimiento.
En definitiva, el llamado Balcón de la Bureba es uno de los pueblos más bonitos de Burgos.
Si se visita Poza de la sal, como se puede deducir por su nombre os daréis cuenta que está íntimamente ligada a la explotación de este producto. La sal ha condicionado el desarrollo social y económico de la localidad durante siglos.
Los orígenes de Poza de la Sal parecen identificarse con la Salionca celtíbera. El emplazamiento estaría a unos dos kilómetros de la actual Poza. Este primitivo núcleo se convertirá en la Flavia Augusta romana. Del periodo romano se conservan tramos de calzada y restos del acueducto.
Aunque es muy probable que ya se explotara la sal en época celtíbera o incluso antes, es en época de dominación romana cuando se produjo un impulso significativo a la explotación salinera. Ya en esa época se introducen nuevos métodos de obtención de la salmuera. De hecho, estos nuevos sistemas de extracción se mantendrán casi sin cambios durante dos milenios.
La sal ha sido muy preciada por su poder de conservación de los alimentos por lo que ha sido usada hasta como medio de pago. Se la llegó a conocer como "el oro blanco". Tanta importancia tuvo que las salinas de Poza dependieron directamente de la Corona desde época de Felipe II hasta finales del siglo XIX.
LAS SALINAS DE POZA
Las salinas de Poza de la Sal se encuentran situadas justo en el borde del Páramo de Masa. Desde allí el terreno desciendo bruscamente hacia la gran planicie de la Bureba. Ese terreno encierra la gran cuenca salinera, el salero. Pero, ¿no os preguntáis el porqué de la presencia de sal a casi 150 kilómetros del mar? La respuesta la encontramos en un fenómeno geológico singular llamado: el diapiro.
El diapiro de Poza
El diapiro de Poza es uno de los fenómenos geológicos más destacados y singulares de la provincia de Burgos. Se asemeja a un cráter de 2,5 km de diámetro. Esta enorme depresión circular está completamente colmatada de sal. Sobre el depósito salino inicial (proveniente de un antiguo mar interior) se fueron depositando posteriormente materiales como la ofita. La menor densidad y plasticidad de la sal motivó que fuera aflorando a la superficie, rompiendo los estratos superiores y arrastrando con ella los materiales más pesados. Quizás la mejor manera de visualizar este proceso es pensar en una erupción volcánica a cámara lenta en la que la lava es sustituida por sal.
A diferencia de otras salinas de interior, en las que hay presencia de agua cerca, en Poza no se contaba con manantiales para poder disolver la roca de sal. Para ello, se construyeron grandes balsas en las zonas altas del diapiro en las que se acumulaba el agua de lluvia. Desde allí se llevaba hasta las minas, pozos excavados hasta la veta salina. El agua con la sal disuelta (salmuera) llegaba a la parte baja. Allí se extraía y depositaba en unos estanques hasta el verano. En verano, se distribuía la salmuera en las eras para que con el calor se evaporara el agua. Desde las eras la sal se trasladaba a los almacenes.
Este aparentemente sencillo método de extracción de la sal ha sido utilizado desde época romana hasta bien entrado el siglo XX. En la actualidad, se pueden visitar las eras reconstruidas cerca del pueblo para hacernos idea de cómo se desarrollaba esta actividad. Esta intensa actividad salinera nos ha dejado un inmenso legado de arquitectura salinera.
CONJUNTO URBANO DE POZA DE LA SAL
La localidad de Poza de la Sal se localiza en la ladera de un imponente macizo rocoso presidido por el Castillo de los Rojas. El castillo lo ordena construir la familia Rojas en el siglo XIV, sobre otra fortificación del siglo XI. Desde esta privilegiada atalaya se controlaban visualmente las salinas, la entrada a la villa y la gran cuenca de la Bureba.
El crecimiento de Poza de la Sal se vio condicionado por el desnivel y por la escasa disponibilidad de espacio al estar ceñido a la muralla medieval. Esto motiva que su casco urbano sea peculiar.
Sus casas están adaptadas a la marcada pendiente y al poco espacio disponible. Las casas se apiñan dentro de la muralla, compensando la escasez de espacio y luz mediante el incremento de altura. Hasta con cuatro alturas cuentan muchas de las viviendas de Poza de la Sal. En la planta baja se situaba el zaguán y las cuadras. Las plantas superiores albergaban las habitaciones. Por último, en la última planta, estaría la cocina con chimenea.
Como curiosidad decir que al estar las casas asentadas directamente sobre la roca, estas carecen de cimentación.
La muralla
Durante siglos, la muralla ha definido el espacio urbano de Poza de la Sal. Aunque en un principio tuvo carácter defensivo, con el paso del tiempo pasó a tener función de control de los productos comerciales y de las epidemias.
Únicamente se conserva completo el lienzo sur. En el mismo se abren tres puertas: Arco de las Eras (la más antigua, con arco ojival), Arco del Ayuntamiento (se abre en 1741 para comunicar la Plaza de la Villa con la Plaza Nueva) y el Arco de la Concepción o Puerta del Conjuradero. Esta última es la puerta principal de la Villa. Comunica la Plaza Nueva y la Plaza Vieja. Fue remodelada en 1694. Desde su balcón los sacerdotes conjuraban los nublados que amenazaban las cosechas y, sobre todo, la producción salinera.
Iglesia de San Cosme y San Damián
La construcción de la iglesia parroquial de Poza de la Sal se iniciaría a finales del siglo XIII. Actualmente presenta planta basilical de tres naves con cabeceras rectas y cubierta de bóvedas de crucería con seis tramos en la nave central y cuatro en las laterales. Entre las numerosas modificaciones sufridas destaca la modificación del acceso desde los pies al costado norte. Allí se abre la portada principal, finalizada en 1665.
En el interior destacan el retablo mayor y los dedicados a San Andrés a la Virgen del Rosario.
Plaza Vieja y Plaza Nueva
Durante mucho tiempo, la Plaza Vieja fue el centro de la población. En ella se celebraba el mercado. En 1371 Enrique III concede a Poza el privilegio de celebrar los sábados un mercado semanal y dos ferias anuales. Desde el siglo XVI el mercado semanal se amplió a dos días, miércoles y sábado. En consecuencia, la estructura de la plaza es claramente medieval. Cuenta con soportales sustentados por vigas de madera y basamento de piedra.
Cerca de la Plaza Vieja, separada por la Puerta del Conjuradero, está la Plaza Nueva. Fue la V Marquesa de Poza, Juana de Rojas, la que en 1660 sugirió la conveniencia de construir una nueva plaza extramuros, en un espacio abierto, junto a la puerta principal de la villa. La obra requirió de la construcción de grandes muros de contención para salvar el desnivel. En torno a esta plaza construirán sus casas las principales familias de la villa.
La Plaza Nueva, hoy la Plaza Mayor de Poza, cuenta con un magnífico balcón sobre la comarca de la Bureba.
FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
Posiblemente Féliz Rodríguez de la Fuente es el naturalista más famoso de España. Pues bien, nuestro querido amigo Félix nació un 14 de marzo de 1928 en Poza de la Sal. Todavía se conserva su casa natal, aunque no es visitable el interior. Aún así merece la pena acercarse hasta ella.
Sin duda, las vivencias de infancia de Félix por las parameras de Poza despertaron el amor por la naturaleza que marcó su carrera. “Escuchando aullidos de lobos me dormía muchas noches en mi pueblo burgalés de Poza de la Sal, al pie del alto páramo".
Aparte de su casa natal, son muchos los lugares que recuerdan la figura de Félix Rodríguez de la Fuente en Poza de la Sal (Espacio Medioambiental, Ruta de Félix, dos bustos, escultura en las salinas,...).
No podemos dejar Poza sin hablar de sus celebraciones más populares. Especialmente interesante es la Fiesta del Escarrete o Desjarrete, declarada de Interés Turístico Regional. Tampoco podemos olvidar la tradición musical de la villa. Puede que cuente con la banda municipal más numerosa de Europa en proporción al número de habitantes. Asimismo cada año se celebra un Concurso Nacional de Charangas.
No me extiendo más que solo soy de fotos.


























































Ya te han sacado otra vez pillin¡
ResponderEliminarJajaja en los viajes....
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