18-11-2019 MEZQUITA DEL CRISTO DE LA LUZ
Afotando y documentando Toledo. 18-11-2019. Cristo de La Luz.
Deseando que os guste la foto, que la di este tono en blanco y negro aposta y con el sol queriendo salir adelante añado otra de mis parrafadas aunque esta leyenda ya os la conté, es una de las leyendas de la Mezquita del Cristo de la Luz.
Para esta leyenda hay que viajar al siglo VIII, cuando las tropas musulmanas bajo el mando de Tarik, se aproximan a Toledo para invadirlo.
Los cristianos toledanos, temerosos de que los árabes pudieran profanar una imagen del Cristo Crucificado que se veneraba en esta pequeña iglesia, cercana a la puerta de Valmardón y a la Puerta del Sol, deciden esconder la imagen del Cristo haciendo un hueco en uno de los muros interiores de la Iglesia…. Antes de tapiarlo, encienden una lamparilla de aceite y la guardan en el hueco, a los pies de la Cruz.
Pasaron los años y aquello queda olvidado con el paso del tiempo, y años después, los conquistadores de la ciudad, fijaron sus ojos en la pequeña iglesia y la convierten en mezquita, una más de las que existieron en Tolaitola.
Siglos después, un nuevo ejército se presentaría ante Toledo. Las tropas cristianas se disponen a reconquistar la antigua corte visigoda, y tras largo asedio logran su objetivo, un 25 de mayo del año 1.085. Ese día Alfonso VI, rey castellano, acompañado por Rodrigo Díaz de Vivar, “El Cid Campeador”, entra victorioso en Toledo, a través de la Puerta Vieja de Bisagra.
Cuando el séquito real se dirige hacia la Puerta de Valmardón, y al pasar frente a la mezquita, sucede un hecho portentoso: El caballo del rey se arrodilla, y hace lo propio, inmediatamente, el caballo del Cid Campeador.
Alfonso VI y sus acompañantes lo interpretan como un mensaje divino y ante el comentario del Rey y del Cid, el obispo Bernardo solicita al rey, permiso para efectuar en la mezquita un minucioso registro, pues cree que aquella señal del cielo está relacionada con algo que ha de suceder en el pequeño templo musulmán.
En el transcurso de las indagaciones, llevadas a cabo por los propios soldados castellanos, una de las piquetas golpea un espacio del muro que suena a hueco, y ante el asombro general, queda descubierto el crucifijo y la lamparilla, que aún continuaba luciendo después de más de trescientos años….
Y esta es una de las leyendas del Cristo de la Luz…, si alguien lo visita, y en anteriores fotos os lo he puesto, una baldosa blanca, que aun se mantiene, y situada frente a la entrada de la mezquita, indica el lugar en el que, según la leyenda, se arrodillara la cabalgadura del rey Alfonso VI, y del Cid Campeador lo que motivó el posterior descubrimiento del “Cristo de la Luz”, nombre con el que, a partir de entonces, se conocería ya a la bella mezquita.
Espero que os haya gustado la foto, que es de lo que se trata.
FELIZ SEMANA.
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