12-11-2019 CORTES DE CASTILLA LA MANCHA
Afotando y documentando Toledo. 12-11-2019. Cortes de
Castilla la Mancha.
Para los toledanos es conocido como Los Gilitos, y luego os
explicaré él porque, ya que lo que importa es que os guste la foto.
Creo que es menos vista esta toma, y como “yo no tengo
secretos” la foto la hice desde la Ermita de la Cabeza, en la parte de arriba
de las Cortes se puede ver también parte del paseo de san Cristóbal, y el
edificio cuadrado de atrás es el seminario Mayor de Toledo.
Este edificio ha sido muchas cosas, desde convento en su
origen, pasando por cuartel de la Guardia Civil, cárcel, y parque de bomberos
entre otras cosas.
El porqué los toledanos lo llamamos los Gilitos es porque
los primeros monjes que habitaron este edificio al ser convento procedían del Convento de San Gil de
Madrid, y ya sabéis como somos los toledanos para los nombres jajajaja.
La
historia de la actual sede
del Parlamento autonómico, se remonta a 1614, año en el que fue construido.
Desde entonces y hasta hoy, atesora entre sus muros las historias de un
edificio que ha sido refugio para los religiosos franciscanos, sede de una
institución penitenciaria, cuartel de la Guardia Civil y ahora el lugar donde
se toman las grandes decisiones de la Comunidad Autónoma, convirtiéndose en uno
de los emblemas regionales.
En
origen se construyó para los Franciscanos Descalzos que llegaron a Toledo a
mediados del siglo XVI y se establecieron en 1557 en las proximidades del
actual barrio de Santa Bárbara, la construcción se llevó a cabo por la donación
de los hermanos Francisco y Juan de Herrera, decanos de la Universidad de
Toledo, que donaron a los frailes el dinero para la construcción del nuevo
convento. Los planos de aquel edificio eran obra del arquitecto Juan Bautista
Monegro, mientras que la dirección de obra corría a cargo del maestro toledano
Juan Martínez Encabo.
Durante el tiempo que fue
convento franciscano, el edificio albergó a unos treinta frailes de la orden
reformada de San Pedro de Alcántara, cuyo medio de vida era la predicación,
llevada a cabo en la propia ciudad y en los pueblos del entorno.
La congregación ocupó el
edificio hasta mediados del siglo XIX, cuando comenzó a utilizarse como cárcel
provincial, de 1836 a 1851, para convertirse, años más tarde, de 1952 a 1968,
en cuartel de la Guardia Civil y después en parque municipal de bomberos desde
1968 hasta 1985.
Las diversas utilizaciones
del edificio a lo largo de sus casi 400 años de existencia produjeron un grave
deterioro de su estructura. Su restauración y adaptación para sede parlamentaria
se llevó a cabo por el arquitecto Fernando Chueca con criterios de respeto
hacia las trazas originales del edifico, al que se le devolvió en gran medida
su identidad arquitectónica originaria, perdida en parte a causa de sucesivas
reformas anteriores.
Las antiguas celdas
monacales sirven en la actualidad de despachos y dependencias a la institución
parlamentaria y en la nave de la antigua iglesia se alza el moderno salón de
sesiones plenarias de la Cámara. El centro de la actividad parlamentaria mantiene
el primitivo aspecto de la iglesia conventual bajo su espléndida bóveda de
cañón, con la exclusiva incorporación de los escaños, que ocupan ambos lados de
un pasillo central y la mesa presidencial y la tribuna de oradores, situadas en
el crucero, bajo una cúpula de media naranja.
La tribuna pública se ubica
a la manera de un coro alto sobre el vestíbulo y bajo ella se instalan, a ambos
lados de la puerta principal de acceso, los palcos reservados para los medios
de comunicación.
La entrada principal, que se
ve medio tapada con la vegetación, es de exclusivo uso para las grandes
solemnidades, está constituida por una portada de estilo clásico, a la manera
del siglo XVII, y utiliza elementos de la antigua puerta, adornada con un
escudo de la región tallado en piedra. La puerta de uso más corriente se abre a
la plaza que sirve como aparcamiento y está configurada por jambas
almohadilladas, un escudo regional y la cartela con el rótulo institucional.
Sobriedad y solemnidad son
las características arquitectónicas de “Los Gilitos” tanto en su aspecto
exterior como en las galerías interiores del claustro, dotado con la escueta
ornamentación de recios arcos de elegante sencillez.
La tradición, la historia y
la modernidad se funden en este edificio, que es desde hace años un emblema de
los castellano-manchegos, y por extensión todo un símbolo regional, desde su
inauguración como sede del Parlamento autonómico el 31 de mayo de 1986.
Años más tarde, el 2 de
julio de 1999 se inauguró oficialmente el edificio que ampliaba las
dependencias del antiguo convento franciscano. El nuevo anexo comunica con las
instalaciones ya existentes a través de un sencillo pasadizo y dota al
Parlamento de nuevas salas de comisiones, despachos y diversas dependencias de
servicios adaptados a las necesidades de una institución que crece, se
desarrolla con los nuevos tiempos y tiene por tanto que adaptarse a las
diferentes necesidades, como la llegada de las nuevas tecnologías, que plantea
una institución como las Cortes regionales, en creciente desarrollo de
actividad y competencias.
No me extiendo más, como
siempre espero que os guste la foto, que es lo que importa. Feliz día.
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