ARCO DE LA SANGRE Y LEYENDA DEL PRADO DE LOS AHORCADOS
Afotando y documentando Toledo. 1-9-2019. Arco de la Sangre al amanecer y una de sus leyendas.
Días atrás os puse la foto, creo que el
jueves, y os conté la historia del Callejón de Agustín Moreto, y os dije
que os había contado ya una leyenda relacionada con el… la leyenda se
llama: El Prado de los Ahorcados.
Muchos me pidieron que la repitiera y aquí está….
Pero antes de contarla decir que soy de
fotos, aunque a “algunas” no las gusten mis fotos, y me duele…, y mucho
que la gente no valore una foto y se fije solo en el texto, quizás por
eso cada día escribo menos.
Mucha gente se cree que es apretar un
botón… en fin… se olvidan de la madrugada para esta foto, de medir
luces, ajustar, y tantas cosas, pero sé que es una batalla perdida y
poco puedo hacer para evitarlo aunque debéis entender
que debido a esto cada día escriba menos.
Me he enrollado, lo siento. Espero que os guste la foto del Arco de la Sangre toledano, con la estatua de Cervantes
dándonos la espalda, y toda la calle Cervantes hacia abajo.
En cuanto a la leyenda relacionada con Agustín Moreto es esta:
Agustín Moreto (de quien puse su calle día atrás como os dije)
era aparte de escritor teatral, un famoso espadachín, y un poco
juerguista y mujeriego… vamos que le gustaba bastante la fiesta….
Una noche de tormenta volvía a su casa, vivía cerca del Miradero;
se puso a llover como si no hubiera un mañana acompañado de rayos y truenos….
Agustín Moreto empapado estaba llegando
a la Plaza de Zocodover y se refugió bajo el Arco de la Sangre…
Esperando que dejara de llover de repente apareció un mendigo
y le puso en las manos a Agustín Moreto una nota doblada y, sin
mediar palabra, desapareció precipitadamente ante la luz cegadora de un
rayo.
En la nota ponía “Si eres hombre, si os tenéis por caballero, esta noche a las doce en el Prado de los Ahorcados, os espero”.
Como Agustín Moreto era hombre valiente,
y se le daba muy bien el manejo de la espada fue a las doce de la
noche al Prado de los Ahorcados cargado de su fiel espada de acero
toledano y diversas dagas, escondidas en su capa.
Llegó al lugar de la cita (El Prado de
los Ahorcados, para los toledanos que no sepan dónde estaba decir que
estaba situado en el actual paseo del Carmen, donde ponían el Martes….)
Llegó allí y por más que miraba no veía a nadie, solo soplaba un viento helado… de pronto un rayo cayó cerca quedando
Agustín Moreto cegado ante el resplandor… al recuperar la visión
vió aterrorizado que un cadáver se mecía ahorcado colgando de una rama
de los arboles del Paseo del Carmen… O del Paseo de los Ahorcados,
jajaja.
El ahorcado abrió los ojos y se giró
hacia Agustín Moreto, levantó una mano y señaló con el dedo un lugar
cercano, allí donde había dado muerte por una imprudencia y error, a su
amigo y también escritor Baltasar Elisio de Medinilla.
Moreto contempló con horror que se trataba del cadáver de su amigo.
Ya hablaré de Baltasar otro día… que da para mucho…. Recordármelo por favor.
Se dice que al ver semejante visión
Agustín Moreto murió de miedo allí mismo y otra versión dice que
se desmayó y envejeció muchos años en una sola noche…. Hasta su muerte….
Al día siguiente los toledanos descubrieron
el cadáver de Agustín Moreto con el pelo blanco y una muesca de terror en su cara, y al lado una soga solitaria colgando de las ramas de un árbol….
Bueno, y para fastidiar a los que no
valoran la foto y solo se fijan en la parrafada decir que así es la
leyenda pero lo cierto es que Agustín Moreto terminó sus días como
clérigo en Toledo, con cargos en diferentes establecimientos
hospitalarios y religiosos. Y que como dije el día que puse su calle,
murió en su cama donando todos sus bienes a las gentes menos
favorecidas.
En cambio Baltasar Elisio de Medinilla sí que murió asesinado y ese posiblemente sea el origen de la leyenda toledana, pero
como ya he dicho de este hombre ya hablaré otro día, que tela, jajaja. Porque además no murió allí el tal Baltasar….
Feliz domingo y mes de septiembre,
y espero que os haya gustado la foto que siempre será de lo que se trata...
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